El día que de la Peña se doctoró en el Camp Nou
- Adrià León
- 15 oct 2019
- 4 Min. de lectura
El líder recibía al colista en uno de los derbis más extraños de los últimos 20 años; por el contexto, por el transcurso y por el resultado.

Fuente: Marca.com / Iván de la Peña tras el 0-1.
El fútbol es cuestión de contrastes. Contrastes que a veces, cuando se encuentran, pueden derivar en momentos para el recuerdo.
Retrocedamos a 2009. El Racing, el Almería, el Numancia, e incluso el Recre, son equipos de Primera División. El Málaga, sueña con meterse en Europa. Y el Depor con volver a ser uno de los cocos del fútbol español. Otros tiempos, pero siempre para el recuerdo.
En Barcelona, la liga tenía contentos a la mayoría pero muy preocupados a la minoría. Los blaugrana eran líderes de la Liga con 10 puntos de ventaja sobre el Real Madrid, pero el Espanyol sufría, y sufría como pocas veces lo había hecho. Los pericos eran colistas con tan sólo 18 puntos, a seis de la salvación.
Pero a veces la historia nos prepara capítulos distintos, que se salen del guión. Y más si se juega en Carnaval, cuando las diferencias entre líder y colista se esconden detrás de la máscara del derbi.
El Espanyol triunfó con su propuesta
Los blanquiazules no tuvieron ningún reparo en llevar el choque a su terreno, el que suele preparar un colista a 42 puntos del líder. Un terreno árido, inestable, duro. Guardiola lo sabía, y aun así decidió alistar a los tres de arriba; Messi, Eto’o y Henry. Eso sí, pensó en Keita para disputar mejor el centro del campo, pero no bastó y, además, fue expulsado antes del descanso.

Fuente: FCBTranfers / Momento en el que Delgado Ferreira echa a Keita.
Mauricio Pochettino echó el cerrojo atrás. La línea defensiva, ayudada por delante por Moisés Hurtado, apenas concedió ocasiones claras de gol a los culers, y desquició a un Henry que falló inexplicablemente el cabezazo que hubiese supuesto el 1-0. Arriba, Iván Alonso presionaba tímidamente la salida de balón azulgrana y la presencia de hombres como Nené o de la Peña, era ínfima.
El partido no tuvo continuidad alguna. Los minutos pasaban y las tensiones iban aumentando al mismo ritmo que las dificultades del colegiado para mantener el choque ordenado y controlado. Los pericos reducían el tiempo de juego de todas las formas posibles, algo que no supo digerir bien el ente blaugrana, al que le entraron las prisas demasiado pronto.
Guardiola no acertó pero de la Peña sí
Tras el descanso, Pep retiró a Henry para dar cabida a Busquets en el terreno de juego. El entonces técnico blaugrana, se propuso tener mucho más control en el centro del campo para evitar las interrupciones visitantes, pero de nuevo, Pochettino, le comió la tostada.
Nunca antes en la historia de la Liga el colista había ganado en casa del líder, nunca. Pero a De la Peña, siempre tan travieso, se le ocurrió cambiar el transcurso de esta. El ex-Barça abrió un balón a banda izquierda para la internada de Nené que, tras llegar a línea de fondo y marear a Piqué, sacó un centro medido al segundo palo para que, a placer, Iván hiciese el primer gol de cabeza de toda su carrera deportiva. 0-1, min. 49.
Los pericos, sin haber creado apenas peligro ofensivo, se veían a cuarenta minutos de doblegar a un FC Barcelona que no perdía desde la 1ª Jornada del campeonato liguero, en su visita a Los Pajaritos (1-0). Y lo vieron aún más claro cuatro minutos después.
Víctor Valdés no acertaba a desplazar un balón que debería haber caído a unos setenta metros de su portería. El esférico salió raso e Iván lo interceptó en la misma frontal para ponerla lejos del alcance de Valdés con una parábola preciosa.
El Barça, dos goles abajo, con un hombre menos y sin dar con la tecla, siguió perdido. Un gol de Yaya Touré a la salida de un córner le metió de nuevo en el encuentro, pero la reacción fue tan leve que ni tan siquiera tuvo grandes opciones de igualar la contienda. Y eso que Pep, a la desesperada, metió a Gudjohnsen por Eto’o y recolocó a Busquets como punta referencia.
Los derbis no entienden de estadísticas
No fue el día para un Barça que acusó la efectividad de ‘Lo Pelat’. Aun así, tampoco fue excusa, y es que a Iván nunca se le consideró un killer, de hecho hacía cuatro años que no marcaba, pero sí el más listo de la clase, y los blaugrana no lo tuvieron en cuenta.
Hacía 27 años que el Espanyol no ganaba en el Camp Nou, desde 1982, y lo hizo en el que sería el último derbi del capitán Dani Jarque. Tras 23 jornadas de Liga, los pericos sólo habían sumado 18 unidades, pero el 1-2 en la J24 cambió el transcurso de su temporada. Los pericos consiguieron 29 puntos en los últimos 15 findes de competición y, no sólo se salvaron, sino que cerraron el curso metidos en el TOP10.

Fuente: Diari La Grada / La alegría de Dani Jarque tras el triunfo
Y eso que, tras el 1-2, Eto’o seguiría sumando más goles en Liga que todo el Espanyol entero. Pero es que los derbis no entienden de estadísticas, pero sí de contrastes. Contrastes que a veces, cuando se encuentran, pueden derivar en momentos para el recuerdo.
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