El año de Alfaro

Tras casi doce meses en la dirección técnica, Gustavo Alfaro dio un paso al costado y se fue del club. Sin buscar el sensacionalismo en la evaluación, hay que aclarar que de ninguna manera podríamos aprobar el periodo del entrenador en el club "xeneize".

Fuente: Europa press. Gustavo Alfaro presentado como DT de Boca.

Un año para el olvido

A pesar de haber dejado al equipo en lo más alto de la clasificación de liga y haber llegado a la semifinal de la Libertadores, lo de Alfaro fue claramente un suspenso.

Sin pensar en la versión dada en los encuentros frente a River, hay argumentos más que suficientes para señalar a Gustavo como gran culpable del insuficiente nivel del equipo en el balance anual.

Alfaro llegó al club con aproximadamente mil partidos dirigidos en primera división. A priori parecía un pasaporte apto para arribar a un club como Boca, pero claramente no estuvo a la altura en ningún momento.

Más allá del espantoso sistema de juego, Gustavo Alfaro mostró con sus declaraciones, una imagen de plañidero, sin una verdadera autocrítica, sin ver ni aceptar, ni mucho menos, arreglar los problemas que él mismo provocaba en el equipo.

Boca no hizo un buen año, simplemente porque resulta difícil, casi imposible, recordar partidos en los que el equipo "xeneize" haya mostrado un buen fútbol. Esto, junto con los malos resultados y las actuaciones frente a River, derivan a un balance muy pobre de un conjunto que evidentemente tenía recursos para conseguir mucho más.

Fuente: 90 Minutos. Alfaro ingresando al terreno de juego.

Luego de Madrid

Hay que ser justos y pensar en como estaba el equipo después de la gran final el pasado año frente a River, en Madrid. La situación no era apta para cualquiera y por eso Gustavo dejó una imagen aún peor de la que debería haber dejado.

Hay varias necesidades en este momento en Boca Juniors. La primera y más importante, claramente es obtener la Copa Libertadores. A esa obsesión le acompaña la relevancia de ejercer un buen juego y evidentemente ganar o eliminar a River.

Es realmente difícil atravesar una situación en la que influye la actualidad de tu rival de toda la vida, pero ni de lejos es un argumento válido para Alfaro, quien en doce meses no consiguió mostrar un sistema de juego convincente, en el equipo con más poder financiero del país y uno de los mejores planteles del continente.

Fuente: Net Tv. Gustavo retirándose del terreno de juego.

Un final anunciado

A partir de su salida, se buscará grandes cambios. El club debe retomar su verdadero puesto y todo indica que ese es el objetivo principal de Riquelme y toda la nueva directiva. Una nueva década se abre y Boca necesita olvidar cuanto antes la que se cierra. Veremos cuales son los factores determinantes para conseguirlo.