El partido que Barcelona tiene en la retina
- Joel Gadea
- 1 feb 2020
- 3 Min. de lectura
A finales de abril de 2019, cuando todo olía a desenlace cercano, el Feliu i Codina presenció un choque de colosos de Tercera División que todavía perdura en la memoria del futbol popular de Barcelona.

Fuente: BETEVÉ / Los jugadores saludandose antes del choque decisivo
Un cierre con broche de oro
Quedaban tres jornadas para el final de una liga apasionante. La Unió Atlètica d'Horta, de la mano de Nacho Castro, estaba cuajando la mejor temporada de su historia, en puestos de Playoff hasta la fecha. La Unió Esportiva Sant Andreu, de Mikel Azparren, le seguía a tres puntos de distancia, ansiando el retorno a la categoría de bronce del fútbol español.
En ese contexto de David contra Goliat, se medían dos claros candidatos al Playoff de ascenso, en un Feliu i Codina de Horta hasta la bandera, que tuvo que dejar a sus puertas a decenas de aficionados del Sant Andreu con entrada por motivos de seguridad.

Fuente: Andreuenc / Aficionados de la UESA fuera del Feliu i Codina.
Inicio fulgurante
Así pues arrancó el partido más esperado de esa temporada en el campeonato de la regularidad. El Horta, acostumbrado a dominar los encuentros a su antojo, sufrió ante un Sant Andreu con más experiencia en sus jugadores, que se asentó más rápido sobre el terreno de juego. Kuku, hombre gol del cuadro visitante, abrió la lata antes del cuarto de hora tras un rechace en el área pequeña, fructificando el mejor inicio del Sant Andreu. Los nervios del aspirante chocaron de frente con la sangre fría de un equipo acostumbrado a luchar en esas lides. Sin embargo, quien sabe jugar a fútbol no se olvida de ello de un día para otro, y diez minutos después, Genís puso la igualada tras un tiro al palo de Domi. El Horta se repuso de un inicio titubeante y comenzó a dominar el juego con claridad a raíz del empate.
Ni diez minutos habían transcurrido desde el 1-1 cuando Sergi forzó un penalti encarando por banda izquierda. No iba a perdonar Ton Alcover, santo y seña cuadribarrada para poner por delante de nuevo a un Sant Andreu que sabía como jugar este tipo de partidos. Así se llegó al descanso, con un público impaciente por saber el porvenir de sus equipos al final de la contienda.

Fuente: BETEVÉ / Mikel Azparren dirigiendo al Sant Andreu ante el Horta.
Locura, pasión y barro
Todo parecía quedar, más o menos, claro con el tanto de Sergi tras un disparo seco en la frontal del área al minuto de la reanudación. 1-3 y 45 minutos por delante frente a un equipo comandado por un estratega de la defensa como es Azparren. Misión (casi) imposible para un Horta, que eso si, no se dejó nada en el tintero, ni la ilusión por la historia que estaban escribiendo.
A partir de aquí, todo lo que van a leer, es historia del futbol catalán. Si bien en Sant Andreu puede que todavía lamenten no haber cristalizado alguna ocasión para ponerse 1-4 en el marcador, quien sí aprovechó la suya fue Nahuel tras un centro medido desde la derecha. El jugador local la empaló antes de que cayera y batió por bajo a Segovia para que el sueño del Horta siguiera alimentandose de alguna posibilidad, que con la derrota momentánea, pasaba por ser más que remota.

FUENTE: Otro Avientu / Llenazo en el Feliu i Codina
El Horta mejoró notablemente sus prestaciones con la necesidad del empate y tuvo varias ocasiones para ello. Pero el gol se hizo derrogar hasta que quedaban sólo 5 minutos, cuando Pimentel remató en la raya de gol un rechace de Domi. 3-3, ardía como una olla el Feliu i Codina y el Sant Andreu se estaba quemando dentro.
Hasta una ocasión clamorosa de Nahuel que podía haber significado una remontada colosal perdonó un envalentonado Horta. Al final, las tablas reflejaron la realidad de un partido que cualquiera pudo haber ganado pero que, pese al empate, ganó el Horta, a la postre, equipo de Playoff.
Cuando hablas con jugadores de Tercera, la mayoría recuerdan aquel partido con cariño, con ganas de revancha o por lo especial que fue. Es lo que tiene una guerra sin prisioneros, que deja ganadores y vencidos deseosos de volver a competir. El Sant Andreu quedó fuera de Playoff con ese empate y el posterior en el derbi contra el Europa en el Narcís Sala. Sin embargo, ese 28 de abril, nos dejó un partido histórico y una realidad que tan sólo acababa de nacer.
FUENTE: Betevé / Así se vivió el inicio del enfrentamiento en el barrio de Horta
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