top of page

"No los conocía pero eran aviones y, de verlos jugar, me enamoré"

Actualizado: 30 dic 2019


Narcís Barrera nos abre las puertas del vestuario de la UA Horta para hablarnos de la temporada pasada, de Nacho Castro y de su trayectoria dentro y fuera de los terrenos de juego.

Fuente: @laiaines / Celebración de un gol de la pasada campaña

Si los tópicos tienen esa condición, es porque la gran mayoría son ciertos. Cuando nada más ves llegar a Narcís Barrera al Feliu i Codina, y ves que la gente con quien se cruza le mira con un halo de admiración y de simpatía, puedes empezar a imaginarte la trascendencia de este jugador en Horta. Lo que no te puedes imaginar, es que esos tres cuartos de hora de conversación con él, se te pasarán como si fuesen sólo cinco minutos.

Tampoco puedes pensar que hablarás con él en una habitación clandestina que encierra a saber cuantos secretos ni que de camino a ella, bromeará con el presidente del club, envidiando su estado de forma con la edad que tiene.

El detalle de querer invitarte a las cervezas que te tomabas mientras le esperabas te comienza a ganar, y te acaban ganando las mil y una historias que te cuenta entre risas, sabiduría, una mirada de nostalgia por lo vivido y una de esperanza por lo que está por venir. Que en el Futbol de Barro las historias te cautivan, igual que su gente, puede parecer un tópico. Pero es que casi todos son verdad por el hecho de ser tópicos.

TEMPORADA 18-19

- ¿Cómo fue para el vestuario el cierre de la temporada pasada?

El final fue duro. Recuerdo el día del Moralo aquí en casa. Mucha gente llorando que sabía que era su último partido y que el grupo se rompía. Recuerdo la última cena en la piscina del presi y recuerdo que ese día Vives y Casti dijeron que se quedaban. Y cuando estos dos dicen que se quedan significa que se queda mucha más gente. Marc Río renovó rápido, Arnau Campany también. Nacho renovó a jugadores que sabía que tenía que renovar. El Terrassa se llevó tres o cuatro jugadores, el Llagostera igual, el Madrid se llevó al mejor seguramente...sin olvidar Jordan que se marchó a última hora. En junio se ve todo de una manera, en julio todo ha cambiado tres veces, y en agosto, cuando empieza la liga, ha cambiado otras ocho más. Por mucho dinero que te paguen, lo que va por un lado, se pierde por el otro. Cuando más cobras más se te exige. Y el problema es que la exigencia está entendida como ganar. Y no el cómo ganar. Y aquí, en el Horta, estamos muy a favor del cómo. Esto al jugador le satisface mucho. Después del partido del Vilassar -derrota 3-1- y de las cuatro palabras del míster, nos dejó hablar. Y yo les dije, "equivocaros porque aquí podéis equivocaros, de hecho, todos os exigimos que os equivoquéis. Ireis a otros lugares dónde no os dejaran equivocaros y entonces el escaparate será mucho más pequeño".

- ¿Cuál es la historia de este Horta que llegó a ser equipo de Playoff?

A falta de cinco minutos estábamos segundos y hubiéramos jugado Copa del Rey este año. Yo llegué tarde porque me casé el verano pasado y me fui con mi pareja con una mochila a Sri Lanka. Estuvimos veinticinco días, y me fui y dije "el teléfono se queda aquí y cuando vuelva ya ficharé". Normalmente fichaba pronto pero quise esperar.

La temporada pasada le dije a Nacho que estaría en Tordera en 2ª o 3ª catalana y que el fútbol ya lo jugaría ​​si me salía algo que me gustase mucho. Hice dos entrenamientos con el Tordera, hacia finales de julio-principios de agosto, cuando ellos ya llevaban 15 días o tres semanas haciendo pretemporada. Hablé con Nacho y me dijo "va, ven a entrenar, estás por aquí y así coges ritmo". Y el primer día que vine, flipé.

Estaba Nahuel que coincidí 6 meses con él en el Palamós y yo pensaba, "esto es un equipazo". No los conocía pero eran aviones y, de verlos jugar, me enamoré. Teníamos equipo para hacer Playoff seguro. Si nos lo creiamos, si éramos valientes, si jugábamos como estábamos jugando, éramos equipo de Playoff. Creo que nuestro secreto fue la ambición de mucha gente de querer ser futbolista. De Nacho Castro de querer ser profesional y de muchos jugadores de querer ser futbolistas. Porque en tercera ya son futbolistas. Semiprofesionales, pero futbolistas.

El míster nos exigía como si fuéramos profesionales y nos hacía creer que éramos mucho más buenos de lo que en realidad éramos. Jugábamos mucho y muy bien pero nosotros pensábamos que no nos equivocaríamos nunca. Y ese es el secreto. Salir al campo pensando que lo que vas a hacer te saldrá bien y tuvimos esa suerte para remontar muchos partidos en los últimos momentos. Esto nos dio muchos puntos.

- Como dices, el Terrasa se ha llevado varios jugadores, el Llagostera también, incluso el Real Madrid. Había jugadores muy buenos aquí la temporada pasada que probablemente acaben en cotas más altas.

Sí, es lo que decía. Jordan está en Santa Eulalia en 2ª B, Nahuel lleva 4 goles en 2ª B, doce partidos que no se cree ni él, ni yo, ni nadie, pero que siga adelante. Está claro que el año pasado había jugadores de mucho nivel pero todos estos jugadores antes del año pasado no los conocía nadie. Galeano llevaba muchos años jugando, Javi Morales también y está en el Prat. Joan Vives, he jugado dos cientas mil veces contra él y no era lo que es ahora. Yo creo que el secreto es que se veían y disfrutaban. Creíamos en la manera.

Pasamos momentos y partidos muy complicados. El Playoff lo hicimos ganando en el campo del Cerdanyola, un partido muy difícil para nosotros por el tipo de campo o ganando en el campo del Sants con los goles de Marc Río. Sabemos que en el campo del Hospi disfrutaremos y jugaremos. Eso lo hemos tenido claro siempre. Lo que nos cuesta es ir a jugar a otros campos. Vilassar, Castelldefels... Y esos días que teníamos que hacer un fútbol no tan atractivo, fuimos capaces de hacerlo y de jugarlo.

- ¿Cómo afrontáis la recta final de liga? ¿Cuando os dáis cuenta de que los Playoff son un objetivo real?

Fueron muy duras las últimas 13 jornadas. Yo siempre digo que te lo juegas en las últimas 10. Si tú llegas vivo a las últimas diez, y ganas 7 u 8, harás Playoff seguro. Si ganas 2 o 3, seguro que no. El Playoff con el Figueres fue así. Veníamos de abajo del todo. Echaron al entrenador en noviembre y hicimos Playoff la última jornada. Yo les decía, si lo hacemos bien las últimas diez, estaremos en Playoff. Pero estaba el Sant Andreu, que si nosotros hicimos unas trece buenas últimas jornadas ellos hicieron lo mismo. Y a nosotros nos dio mucha tranquilidad el partido aquí contra ellos a falta de siete jornadas.

Fuente: @laiaines / UA Horta 3-3 UE Sant Andreu

Íbamos todos muy nerviosos y asustados porque al final cuando estás muy cerca del objetivo cuesta mucho. Y ese partido aquí en casa, perdiendo 1-3, levantarlo, empatar a 3 y tener la última oportunidad en el último momento de Nahuel en el 1vs1 ante el portero...Ese día pensamos: "Ya lo tenemos esto. Estamos muy cerca. No se nos puede escapar". Y desde ese momento lo entendimos. Lo jugamos.

Si que es verdad que aquí ante el Castelldefels hacemos un partido paupérrimo. Sí que es verdad que en el campo del Europa cuando nos jugábamos Playoff hacemos un partido normalito, que los nervios nos podían, que nos costaba más de lo habitual, pero los sacamos adelante. Lo que os decía antes. Y sí, lo sufrimos. Es uno de los problemas que nos pasó factura en Playoff por no ir más adelante. Cuando hicimos Playoff lo celebramos tanto que nos lo tomamos más como un premio que como una competición. Y eso nos hizo perder ante un equipo que estaba hecho para subir a 2ª B, que quería subir a 2ª B y que nos hubieran ganado de cualquier forma para conseguirlo. Jugando a su juego pero lo consiguieron. Y nosotros, yendo a disfrutar y a ser románticos, queriendo subir, no estábamos suficientemente mentalizados de que eran seis semanas más al máximo nivel. Ya habíamos hecho trece de durísimas, seis más eran 19. Nos hubiera costado Dios y ayuda.

- Para cerrar el bloque de la 18-19, explicanos cómo fue esa eliminatoria ante el Moralo, sobre todo el partido de vuelta.

Para mí el día D, hora H fue el día del Sant Andreu aquí. El del Moralo fue un premio, y nos lo tomamos como tal. Si hubiera sido Día D, hora H, yo creo que hubiéramos pasado. Inconscientemente, cuando tú vienes de marcarte y aconseguir un objetivo, volver a prepararte en una semana para ir a Navalmoral de la Mata y volver aquí es muy complicado.

Seguramente nos tocó el peor rival que nos podía tocar, eh. Hubiera preferido un filial, ir a jugar a un campo grande, de césped natural bonito, tranquilos...Pero no tuvimos esa suerte, nos tocó ir al campo del Moralo, un pueblo encantador donde nos trataron de cine y nos lo pasamos super bien.

Empatamos a 0, nos faltó tener un puñal, y poder hacer el gol que nos hubiera dado la vida. Casti, el pobre, falló el penalti y al día siguiente presidía una mesa electoral en las elecciones municipales. Tenía 8 horas de coche, se comió la cabeza todo el día y, de hecho, ya no quiere chutar penaltis.

Fuente: @laiaines / El Feliu i Codia a rebosar en la vuelta de Playoff ante el Moralo

Nosotros habíamos visto mil partidos del Moralo y sabíamos que éramos mejor que ellos, pero hicieron el partido perfecto a la vuelta. Defendieron increíblemente bien. Tuvimos ocasiones, pero no las que nos hubiera gustado. Ellos nos hacen gol a la salida de un córner y a partir de aquí fue muy complicado. Pero bueno, nos lo tomamos como un premio. Aun así, al menos tuvimos verano y 15 días más de vacaciones, sino hubiese sido todo muy corto.

NACHO CASTRO Y LA UA HORTA

- Uno de los grandes responsables del gran momento que vive el club es Nacho Castro. ¿Cuál es el secreto para darle continuidad al proyecto?

Yo creo que es un matrimonio de conveniencia. Nacho se queda aquí para seguir en un escaparate que él mismo ha creado y a través de un club que le ha dejado trabajar y fichar a los jugadores que él ha querido. El Horta llegó a la final de Copa Cataluña hace dos temporadas haciendo buena liga, el año pasado hizo Playoff contra pronóstico porque normalmente son los equipos grandes los que se meten en Playoff y más en el grupo catalán.

Podía haber ido a entrenar una categoría por encima, o incluso dos a algún filial, también fuera en algún gran proyecto, pero aquí la gente lo seguirá viendo. Al final es el Horta de Nacho Castro. Siempre hace buenas plantillas y este año lo ha vuelto a demostrar. Lo conozco desde que llevaba el Peralada, dos equipos antes del Horta. Yo salí rebotado de Palamós porque me echaron a media temporada. Me llamó un ex profesor mío de Girona que era su segundo entrenador. Era un proyecto con poco dinero como este, de hecho él mismo me llevaba a entrenar. (Entra Nacho Castro a la habitación de Juan y suelta un "uff, ya entrevistan a cualquiera"). Él me recogía en Quart y me llevaba hasta Peralada. A veces me llevaba a mí y a otros compañeros pero cuando iba yo siempre era de copiloto. Nos hacíamos 1 hora de ida y otra de vuelta hablando de fútbol. Desde aquel momento nos hemos hecho amigos y estoy seguro que en el futuro trabajaremos juntos.

Fuente: Narcis Barrera / El actual jugador del Horta durante su etapa en el Palamós

Siempre busca un perfil de jugador joven, dinámico, con ganas de ir arriba y esto hizo en el Peralada. Lo recogió de 2ª catalana y lo subió a 1ª. Subió a 3ª cuando lo fichó el Girona B, un club dónde ya no tienes tanta libertad para fichar. El secreto de los fichajes de este año es este. Sabe el perfil de jugador que busca, tiene buenos contactos, sigue mil categorías, conoce División de Honor y Nacional Juvenil, 3ª división, 1ª catalana, 2ª catalana...De hecho Sergio Castillo, un jugador que está de moda, lo saca de un Masnou que baja a 2ª catalana y a Ferran Tacón también lo saca de 1ª catalana. Estaba en el Júpiter y lo trae aquí. Tiene muy buen ojo para acertar los fichajes y las prioridades. Al final fichar, fichan todos. Yamandú en portería, Juan Inés, Edgar, Gaudioso por dentro y luego trae gente de los filiales, que esto no sé cómo lo hace, pero trae chicos y los hace jugar.

- Hablas de tu relación con Nacho Castro que trasciende al profesionalismo, ¿hasta que punto puede afectar esto a las decisiones que el míster pueda tomar dentro del campo?

Los dos sabemos de fútbol, ​​él seguramente más, porque ha jugado más arriba y se codeó con gente muy buena (Cruyff o De la Peña). Con 17 años estaba en Segunda A con el Avilés pero se lesionó. Nuestra relación es increíble, yo hablo mucho con él de fútbol y hablo mucho con él del equipo. Algunos compañeros me dicen que soy más entrenador que jugador. A veces me cuesta aceptar según qué cosas porque hablo con él pero sé que es mi jefe. Yo miro por mi solo y el tiene que mirar por veintitres.

NARCIS BARRERA

- ¿Cómo te sientes como jugador? ¿Qué papel adoptas dentro del vestuario?

Como jugador, siento que se me está acabando el asunto. El año pasado pensaba que sería mi último partido contra el Moralo, llegué a llorar y todo porque pensaba que sería el último, pero no. Al final, lo bonito del fútbol es jugarlo, pero sí que creo que estoy llegando al final como jugador, no porque no me sienta futbolista, sino porque ya estoy un poco saturado y con ganas de hacer otras cosas dentro del fútbol.

Cuando juego disfruto como un niño pequeño pero cada día me cuesta más venir a entrenar, además a estas horas que lo hacemos, llegó a casa a las 12 de la noche. Como jugador disfruto y me noto bien, juego de delantero, algo que nunca había hecho.

Me gustaría hacer un año en Tordera, pero ahora las cosas están más complicadas porque he sido directivo 4 años, hay gente nueva y estamos en un tiempo de distancia entre el club y yo. Me gustaría terminar allí.

Ahora me rompo de isquios a menudo y estas cosas se arrastran. El año pasado empecé como un avión pero me costó llegar al final y este año me está costando empezar. Quizás habláis conmigo dentro de dos semanas y os digo que no dejaré nunca el fútbol (risa), pero ahora mismo veo que ésta es una de mis últimas temporadas o la última.

En cuanto al vestuario, mi papel es el de hermano mayor, el 'poli' malo, porque soy un vinagre y acabo enfadado siempre con todos. Nacho me mete la bronca constantemente porque grito mucho, pero intento cuidar a los jóvenes y que aprendan de mi experiencia.

Fuente: @laiaines / Disconformidad con una decisión arbitral en la 18-19

- Te hemos vistos jugar de central, de lateral, en el mediocampo y ahora incluso arriba. ¿Cómo te defines como jugador? Yo de pequeño, en Tordera, jugaba en la banda derecha. Más adelante, Salva Jaspe, ahora técnico del Espanyol femenino, me pone de pivote cuando debuto ante el Llagostera de Oriol Alsina en Primera Catalana, porque corro mucho.

Ficho por el Girona de pivote pero me ponen en el lateral derecho porque seguía moviéndome como pollo sin cabeza. Después con otro entrenador, vuelvo el centro del campo, donde juego con Andreu Fontàs. Ese mismo año, acabo de lateral derecho de nuevo. Después en el Blanes, debuto en el campo del Castelldefels y al cabo de tres jornadas, ganamos al Barça B de Guardiola con el faenón que dieron Pedro y Jeffren desde mi banda. Más adelante también he jugado de media-punta, de central, de carrilero...he jugado de todo y, al final, lo que más me ha gustado y que creo que influye más en el fútbol aunque la gente no lo piense es el lateral derecho. La veía como una posición inútil y jugando allí he entendido que es muy importante para el fútbol y para empezar a atacar a tu rival. Si estás bien físicamente y tienes un buen campo te lo pasas muy bien. He disfrutado mucho de todo pero la posición de LD es mi preferida.

- ¿Quién es Narcís Barrera fuera de los terrenos de juego?

Te explicaré mi boda para que lo entiendas. Las mesas eran los clubes en los que he jugado. El shiting era una portería de fútbol con balones colgados. En los asientos, había entradas como si fueran de la Champions que representaban las tarjetas de los invitados. Las hicimos mi mujer y yo pusimos el número de asiento, la mesa y el escudo del equipo donde los tocaba sentarse. Mis amigos salieron con una canción de Maradona y a mí me raparon la cabeza el mismo día de la boda.

También he estudiado. Hice Física pura en la Autónoma, pero aquel año ficho por el Girona y me retiran el carné de coche durante un tiempo...No pude continuar Física, sólo hice dos años y fui a hacer Empresariales. Trabajé mucho tiempo en una empresa familiar de mi tío, pero el año pasado decidí dedicarme al fútbol y dar un paso al lado para abrir nuevos proyectos. Abres mi iPad y hay doscientas hojas escritas a mano sobre fútbol.

En mi casa siempre hemos sido muy hippies. Yo y mi hermana hemos estudiado siempre en Girona. Ella se fue un año a Holanda a hacer erasmus, volvió y ahora lleva seis años en Nueva York. Hizo un máster y ahora está haciendo un doctorado, pero yo todavía no he ido a verla, soy un poco desgraciado. Hablamos a menudo y nos picamos por Twitter pero la buena de la familia es ella. Mi padre trabaja en Vilafranca del Penedés y vive en Tordera, se hace horas de coche cada día. Con esto quiero decir que todos somos bastante independientes y la relación con mi mujer también es bastante parecida. Nos casamos, se fue 3 meses a Australia a aprender inglés, ha estado tres meses aquí, quedamos que haría un año sabático en Londres y ahora está allí aprendiendo y trabajando. Soy muy de hacer lo que me gusta sin molestar al resto aunque a veces mi carácter sea un poco chinchón. Me considero muy campechano y no me preocupan tanto aspectos que creo que no tienen tanta importancia como a veces le damos.

- Eres entrenador de un equipo benjamín en el Junior FC de Sant Cugat. ¿Tus proyectos de futuro están vinculados a las banquetas?

Sí, por supuesto. También tenemos una empresa Nacho Castro, Kolderiu y Gerard Herrera de Campus de verano. Y sí, mis proyectos tienen relación con entrenar. Me estoy sacando el curso de entrenador. Si el año pasado yo quería colgar las botas era porque un señor que está aquí al lado tenía ofertas y yo seguramente me hubiera ido con él. Quiero dedicarme y creo que hay un nicho de mercado que podría ser para mi. Sé que quiero probarlo. Seguramente tengo el recelo del Europa de no haberme podido dedicar al 100% y por esto tengo claro que como entrenador no quiero que me pase lo mismo.

- ¿Que pudo pasarte en tu cesión al Europa para que no dieras ese salto de calidad que necesitabas?

Imaginad un chaval que estudió en un cole del Opus. Quince años donde me enseñaron a tranquilizar la cabeza un poco y a contar hasta cinco antes de hacerlo todo. Jugué 3 años en Blanes y no me gustaba nada Barcelona. Pero tuve que venir a vivir a aquí y en Barcelona hay muchas luces de noche. Tuve un compañero, el Remo, peligroso y nada, me cuidaba, pero si me hubiera tomado más en serio el fútbol estoy seguro que me hubiera ido mejor.

El míster, Pedro Dólera, decidió que jugara 17 partidos y apartarme porque no estaba capacitado para el fútbol y tenía toda la razón del mundo. Tengo una muy buena relación con él, no le culpo de nada. Fue asunto personal mío, de desubicarme, de estar fuera del pueblo y de querer hacer muchas cosas a la vez. No acabe de adaptarme como tocaba pero al final de las cosas se aprende. No me arrepiento de nada pero si mi prioridad hubiera sido jugar a fútbol me hubiera tomado la vida de otra forma. En aquel momento no lo fue y aquí estoy.

Fuente: @laiaines / El '12' tras un gol en el Feliu i Codina

El tiempo se nos acaba aunque aún nos queda mucho barro por pisar. La tarde se nos ha echado encima y Narcís ya va justo para empezar la sesión junto a los suyos. Tras salir de la habitación de Juan, le damos las gracias en el túnel de vestuarios y le deseamos suerte para lo que queda de temporada. Sobre todo para esas trece últimas jornadas en las que los aviones del barrio de Horta deben alzar el vuelo para alcanzar su destino.

Comments


  • Twitter
  • Instagram
bottom of page