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"La clave es llegar vivos a abril y a partir de ahí mirar hacia arriba"

Actualizado: 8 feb 2020


Dicen que el camino es lo que importa: el andar con sus traspiés y sus buenos pasos. Y que la meta, en realidad, es peregrinar el camino paso a paso. Pau todavía no ha llegado a su meta, pero, con 27 años, ya ha saboreado casi todas las divisiones más austeras del fútbol catalán: de 4a Catalana a Tercera División, pasando por Tiana -su cuna-, Júpiter, Prat y Granollers. En esta travesía ha ido empapándose de la cultura de clubes, entrenadores, aficiones y estadios. Ha ido forjando su identidad como futbolista y persona. Porque, cuando uno va ganando capacidad de raciocinio con el paso de los años, se va dando cuenta de qué es lo que más le conviene. Y, aunque ya se hayan tomado decisiones equivocadas, el fútbol siempre da segundas oportunidades. Y es que Pau, como cualquier ser humano, aprendió de sus errores.

Fuente: ECGranollers / Pau Darbra

Ahora, en Granollers -donde ya lleva dos años-, de la mano de José Solivelles, ha encontrado su zona de confort. Terceros en la tabla del Grupo V de Tercera, el decano del Vallés Oriental se ha convertido en uno de los equipos de moda de Tercera. Y es que la progresión del equipo en las dos últimas campañas ha sido brutal. De luchar por el descenso a estar en puestos de Playoff. Aun así, Pau sigue teniendo los pies en la tierra. Sabe que la temporada es muy larga y que hay muchos equipos que optan a esas plazas de promoción. Habrá que sudar sangre contra Narcís, Ton, Jordi y Fabre -entre otros-. Porque, en el fútbol de barro, a todos se les caen los anillos en el campo.

ACTUALIDAD

- Llegas a principio de la temporada pasada, te encuentras un equipo con José Solivelles como míster y quedáis décimos. En la 17/18 el Granollers queda 17º. Y ahora estáis terceros. ¿Con qué objetivos empezásteis esta temporada?

El objetivo es el de cada año, que es la permanencia. Sí que es verdad que el equipo, dentro del vestuario, vemos que hay más nivel como para optar solo a la permanencia. Todo lo que sea estar más arriba es bienvenido.

Claro, nosotros al tener marcados ese objetivo, jugamos todos los partidos sin presión y la cosa cambia, no es lo mismo. El Terrassa o el Sant Andreu tienen mucha presión. Pero sí, sí, el equipo tiene más nivel que para luchar por la permanencia.

- ¿Y ahora? Una vez visto dónde sois capaces de estar, ¿qué objetivo os marcáis?

Yo personalmente, mis compañeros igual son más cautos, creo que optamos a cotas más altas. El equipo tiene idea de juego para arriba. Si en marzo-abril estamos entre los seis primeros, el objetivo estará en luchar por el Playoff. Pero si nos viene una mala racha, al ser un equipo corto en plantilla, como nos pasó el año pasado, que íbamos muy bien y de golpe perdimos cuatro partidos seguidos, igual acabas bastante más abajo. La clave es llegar vivos a abril y a partir de ahí mirar para arriba.

- ¿Desde dentro, cómo ves al vestuario?

El vestuario es consciente de que vamos segundos. Te lo crees porque nos merecemos estar ahí, pero la verdad que al vestuario se le ve igual de humilde que el primer día a nivel de trabajo. Muchas veces el equipo está bloqueado a la media parte y entra el míster y, con un par de consignas de nada, te cambia el partido. Es un vestuario muy sano. Y eso es algo que José nos ha inculcado también: somos un equipo, una piña y, al final, tenemos todos la misma jerarquía. Los que están jugando menos y no gozan de tantos minutos también meten mucha caña y es la clave de este equipo, porque todos están para jugar. Estamos con los pies en el suelo y con muchas ganas de seguir apretando para que esta racha dure lo máximo.

El vestuario es muy joven. Tengo veintisiete años y soy de los veteranos del equipo. Pero lo bueno es que todos tienen muchas ganas de comerse el mundo y de subir categorías. Y si además incluyes que la situación del equipo es muy positiva, pues aún más.

Los dos laterales que tenemos, Diego y Guille, si no son los mejores de la liga, estarán en el TOP5. Yo siempre barro para casa eh (risas), pero son muy buenos. Y es un ejemplo. Tenemos mucha gente que están en Tercera de paso, que tienen mucho fútbol por dar y que en dos o tres años podrían estar jugando en 2ªB perfectamente.

Fuente: ECGranollers / Celebración de un gol en el Municipal de la calle Girona

- ¿A qué se debe que la plantilla sea corta? ¿Fue también el problema de la temporada pasada cuando tuvísteis la mala racha?

Comparando con el año pasado, sin faltarle el respeto a la plantilla de este año, considero que el nivel técnico e individual ha bajado un poco. El año pasado teníamos jugadores como Raúl Torres, que está en el Vilassar, Xavi Civil, Pastells…que son jugadores TOP y este año ya no los tenemos.

Se ha fichado un perfil mucho más trabajador. Quizás tenemos un juego más cercano a lo que quiere José y eso hace que el equipo esté más cohesionado, tanto dentro como fuera, y que todo el mundo vaya a una. Eso es lo más importante.

- Vamos a hablar de ello. ¿Cuáles han sido las altas y las bajas para esta temporada?

La configuración de la plantilla, tanto José como Javi Pérez, que ya no está, acertaron en todas las renovaciones. No hay ninguno de los que han renovado que no se merezca estar aquí. Y eso es muy importante porque ya empiezas la temporada con una parte del equipo que ya es conocedor de la idea del míster. Entonces, jugadores más veteranos como Uri, Albert, Sergio, o como yo, podemos ayudar a los nuevos a adaptarse más rápido al equipo.

A nivel de refuerzos el equipo se ha renovado aún mejor yo creo. Considero que todos los fichajes que se han hecho están aportando un plus en cosas que el año pasado no se tenían. Trabajo, entendimiento del juego...

- Entonces, ¿cómo puede ser que pese a tener mejoras en la plantilla respecto al año pasado, en la idea de juego y en la sintonía del grupo con el míster, el objetivo principal no cambie con el paso de las temporadas?

Bueno, porque es un club humilde. Ya os digo, desde mi punto de vista, hablar de permanencia es un objetivo un poco corto. Pero sí es cierto que desde el club, la dinámica es un poco esa. Toda la gente, incluso dentro del vestuario, te va a decir que queremos la salvación pero tenemos 31 puntos y vamos como un avión. Competimos todos los encuentros y llevamos ya tres partidos metiendo cuatro goles, que en Tercera División es algo muy complicado.

De puertas hacia fuera el objetivo es la permanencia y hacia dentro pues eso, ir partido a partido y a ver hasta dónde podemos llegar. Yo soy muy optimista y realmente no veo que evitar el descenso sea el objetivo con el equipo que hay.

- Hablas de José. Desde que llegó él hace dos años, la tendencia ha sido totalmente positiva y ascendente. ¿Cómo es José?

A mí lo que más me gusta de José es que tiene las ideas muy claras. Ficha jugadores del perfil que se adaptan a la perfección a él. No ficha por su calidad ni por fichar, sino porque le encaja en su sistema de juego, en su estilo. Por muy bueno que sea el jugador, siempre se fija en lo que se adapte mejor. Eso, lógicamente, al final te da un plus.

A nivel de juego, junto a Horta y alguno más, debemos estar entre los que mejor fútbol practicamos.

- ¿Cómo ha ido evolucionando su idea de juego aquí?

A nivel de exigencia, es una persona que siempre te pedirá lo máximo. Siempre busca la excelencia.

A nivel de juego, este año, quizás al principio debido a las lesiones de Ricky y de Uri, el equipo era más directo, no presionaba tan arriba.

Hubo un partido, en la visita del Terrassa, que hubo un cambio de chip y también del míster. Probamos de presionar más arriba porque no generábamos tanto como queríamos. Y a partir de allí sí que notamos un cambio en el juego. Empezamos con 4-2-3-1 y ahora con 4-3-3… se notan mucho los dos interiores. Ya te digo, la segunda parte del Terrassa fue dónde nos damos cuenta de todo. Perdemos 0-1 pero no sé, nuestra segunda parte fue de las mejores que hemos hecho este año.

No solo José, sino todo el equipo, se dio cuenta aquel día que con balón y siendo atrevidos arriba, podíamos sacar muchos más resultados que esperando algo más atrás.

- En casa todavía no habéis perdido pero contra rivales de la parte alta (Sant Andreu, Europa, Terrassa…) os cuesta. ¿Crees que para seguir en esta línea debéis sacar más de estos partidos?

Sí. El tema está sobre todo en que al principio, durante las cinco o seis primeras jornadas, creo que jugamos con Terrassa, Sant Andreu y Europa. Y es lo que os decía antes, hasta el partido del Terrassa, que es el último de los tres, no llega el punto de inflexión. Hasta ahí, el equipo no está tan cómodo como le gustaría estar. Después de Terrassa es cuando realmente empezamos a sacar los resultados. Al principio costó, empatamos ante Sant Andreu y Europa y perdimos ante Terrassa, pero ahora ya es distinto.

Sí que está claro que si pierdes tiene que ser por la mínima porque luego te queda la segunda vuelta. No le puedes perder la cara a ningún partido porque, al final, un punto o un gol average te puede dejar más arriba o más abajo. La clave está en eso, en competir cada partido. Habrá rivales que planteen un partido mejor y otros peor, pero hay que estar ahí siempre.

- ¿Crees que el trabajo es más importante que la calidad en estas categorías?

La calidad es lo que te marca la diferencia, pero está claro que si no trabajas, aquí en Tercera se nota mucho. Si no compites durante 90’, al final no tendrás el balón, y para tenerlo, necesitas gente que trabaje mucho. Te diría 50%-50% pero trabajar es clave. Si no trabajas, la técnica no sirve de nada.

- Dices que vuestro juego se parece al del Horta. ¿Cómo juega el Granollers?

La idea del equipo es tener siempre el balón. Presión alta para recuperar lo más rápido posible. Si perdemos el pressing tras pérdida que sea bastante rápido.

Prácticamente todo lo que hacemos en los entrenos es con balón. Queremos salir desde atrás, rifar pocas pelotas y, al final, son propuestas atractivas que de por sí atraen a un jugador. Es mucho más fácil trabajar esto que no un juego directo. Al jugador lo que le gusta es tener el balón y poder ser protagonista.

Tenemos un juego muy asociativo que se puede convertir en fútbol mucho más directo si necesitamos volcarnos al ataque. No se nos caen los anillos, si hay que tratar bien el balón, se trata, pero si hay que ser directo, se es.

- Sois el tercer equipo más goleador de la categoría (30 goles en 16 PJ) y también os hacéis muy fuertes en defensa (14 goles en contra en 16 PJ).

Intentamos salir desde atrás con el balón para que nos vengan a presionar arriba. Siempre intentamos generar superioridades, ver dónde está el rival. Si el rival está muy metido arriba, la espalda estará libre. Tenemos, por suerte, a Albert, que uno de sus puntos fuertes quizás es quedársela. Si nos presionan arriba significa que habrá espacios atrás. Si se quedan atrás el espacio está con centrales y, a partir de aquí, uno de los dos conduce hasta que salta uno para jugar a un lado u otro. Es que, al final, es levantar la cabeza y ver dónde están las superioridades constantemente. Además, tenemos gente en banda: Diego, Guillem, Chechu, Arnau… Todos los que juegan en banda son súper rápidos, te sacan un centro de la nada. Lo bueno también es que la gente, a parte de trabajar, también tiene mucha calidad. En cualquier momento te supera un uno contra uno y, a partir de ahí, se generan superioridades. Es todo buscar eso: generar superioridades constantemente, ya sea en un uno contra uno, como en un pase, como en fijar… Y luego defensivamente sí que es verdad que José incide mucho en la recuperación post pérdida. En los 3-4 segundos y los que estén más cerca, apretar para robar. Y sino falta y a partir de ahí nos colocamos. Tampoco pasa nada por estar un minuto corriendo detrás del balón, siempre y cuando protejamos la portería. La suerte de este año es que tenemos a Sergio, que ha ido con la selección catalana tres veces, y está a un nivel superlativo.

Fuente: Pau Darbra / El Granollers como visitante del Martinenc (18/19)

- ¿Cómo puede afectar un campo pequeño con vuestra propuesta de juego?

Nuestro campo, de longitud está bien. Quizás de anchura le falta un poquito. Se nota mucho cuando vas a campos más grandes. Mueves la pelota de un lado a otro y el rival tarda más en llegar. Hay más espacios. Aquí el campo, a la que giras un par de veces, el rival ya está muy encima.

El campo es el que es y hay que adaptarse a ello. Si fuera por pedir, claro que pediría un más grande (risas). El del Horta mismo o el del Sants son más pequeños yo creo. Nos podemos adaptar bien a casi todo. José tiene las ideas claras, pero si hay que meter algún matiz o alguna modificación táctica dentro del 4-3-3, se hace. Confiamos en José y vamos todos a muerte con lo que se nos propone, con lo cual, no solemos tener problemas en afrontar desplazamientos complicados.

- Hablemos de Albert Ruiz. Un jugador de la plantilla que viene del Chicago Fire, de jugar en la MLS.

Estuvo en la UE Cornellà en juveniles. Luego se fue a Estados Unidos a estudiar. El año pasado partía de la base de delantero suplente con Xavi pero acabó ganándose el puesto. Hizo un muy buen trabajo, sobre todo a nivel defensivo aportaba mucho al equipo. Los goles se los guardó para este año (risas) porque en seis partidos lleva siete goles. Muy contentos con él.

El año pasado le faltó continuidad y confianza en él mismo a la hora de meter goles, pero este año la primera que tuvo la metió y le están viniendo las cosas de cara. Lo veo más tranquilo. El año pasado la competencia con Xavi le hizo empeorar a nivel de nerviosismo pero esta temporada se está saliendo. Está entrenando bien y ese plus que no está dando es vital. Ahora hay que seguir porque no se puede relajar nadie. Como he dicho antes, todos estamos trabajando bien y esperando a que nos toque jugar.

- También tenéis un par de jugadores andorranos que pueden entrar en dinámica de selecciones. ¿Cómo se lleva?

Marc Lloveras y Marc García. Uno es central y el otro lateral izquierdo. Es un problema para el míster porque con los parones de selecciones, que justamente hace nada ha habido tres, se han perdido casi dos meses de entrenos con nosotros. Pero el equipo está muy preparado. Si falta uno entra otro y todos rendimos. Sí es mejor ser 20 o 22 entrenando y compitiendo que 18 o 16 pero es lo que hay. A nivel de bajas, la gente que entra lo suple muy bien.

EC GRANOLLERS

- ¿Es el Granollers un club que cuida mucho su cantera? De aquí salió Carles Pérez, ahora en el Barça, por ejemplo.

Es difícil porque el Juvenil del Granollers está en Preferente. Igual meto la pata, pero creo que sí (risas). Es muy complicado el salto de Juvenil Preferente a Tercera División. Sí que es verdad que desde hace un par de años, cuando entró Namasport, que el fútbol base ha dado un salto de calidad espectacular. Tanto a nivel de entrenamientos, de categorías y de nivel de jugadores y técnicos. En fútbol once ya tienen muchos automatismos que se hacen en dinámica de Primer Equipo. Juegos de banda, movimientos de los puntas, de los pivotes... Y esto facilita que cuando acaban la etapa del fútbol base, ya han aprendido mucho. Está claro que todo lo que suba de Juvenil a Primer Equipo va bien. Castillo, ha subido este año, y lo está haciendo de coña.

Al entrar Namasport, se ficha a José, que es una persona a la que le encantan los chicos jóvenes. Mezclado con algún veterano, pero la mayoría jóvenes. Y eso hace mucho más fácil la incorporación de chicos que están aquí desde la base.

Fuente: Pau Darbra, como local, ante el Peralada

- ¿Cómo es la masa social que sigue al club? ¿El Granollers nota el calor de la gente?

Cuesta enganchar a la gente. El año pasado fuimos el mejor o el segundo mejor equipo como visitante, pero en casa nos costó muchísimo la segunda vuelta. Eso hizo que la gente tampoco viniera. Esta temporada va mejorando. La directiva también se moviliza para apoyar al Primer Equipo. Cada semana viene un equipo distinto de fútbol siete y eso mueve familias. Te hace sentir un poco más el calor. Aún así, según mi punto de vista, es un aspecto que tiene mucho margen de mejora. El Primer Equipo también está obligado a enganchar a la afición, si no acompañamos, yo entenderé que la gente no venga. Ahora que estamos bien, si la gente viene, muchísimo mejor.

- A nivel histórico, ¿cuál ha sido la situación del Granollers a nivel semiprofesional? ¿Lleváis muchos años en Tercera División?

El Granollers es un club centenario ya. Tiene bastantes chavales en el fútbol base, el Municipal de Girona, el estadio, que tiene capacidad para casi tres mil personas… No está nada mal.

Creo que tiene algunos títulos de Primera y Segunda Catalana e incluso uno de Tercera División. Ha estado casi 50 temporadas en Tercera y puede que alguna contada en Segunda B y en Copa del Rey. No sabría decirlo, llevo aquí menos de dos años.

- A nivel de rivalidades, ¿cuáles son los partidos más calientes para vosotros? ¿Hay piques en el Vallés?

En Barcelona se nota mucho más. Yo que he jugado en el Júpiter, la rivalidad con el Sant Andreu se notaba muchísimo, era algo que realmente molaba. Aquí, rivalidades, no, lo que sí es verdad es que cuando te juegas algo con otros equipos sí que te das cuenta que el partido cambia. Hace unas semanas, contra la Pobla, que estábamos los dos en Playoff, pues igual había el triple de personas. Va más por sensaciones. Dependiendo del rival y de su importancia y situación en la tabla. El campo lleno no, porque no se suele llenar nunca, pero sí que viene bastante gente.

A nivel personal, bueno. Cómo lo primero que mamé como futbolista amateur fue el Júpiter, fueron los derbis, pues ahora jugar contra Horta, Sant Andreu, Europa... me mola muchísimo. Motivan y te hacen disfrutar.

- Si el equipo subiera a 2ªB, tú crees que el equipo y el club estaría preparado para el ascenso?

Yo no quiero meterme en un compromiso… El año pasado había más presupuesto que éste, no sé, si está en 2ªB el Prat con el triple de presupuesto y van últimos, pues imagínate el Granollers. Yo creo que no se podría hacer a día de hoy. Los ingresos subirían, pero igualmente, por muchos ingresos que haya, el Prat, por ejemplo, seguiría teniendo más dinero. Y mira su situación.

También creo que lo que transmite José, no te lo transmiten otros entrenadores. Y que en 2ª B, con él, podríamos estar. Yo voy a muerte con él aquí y en 2ªB. Podríamos no ganar muchos partidos en la categoría pero los que ganáramos, lo haríamos con nuestra identidad.

- ¿Qué crees que sería más bestia a nivel económico y de costes, subir de 3a a 2ªB o de 2a a 1a?

Yo es que en la segunda situación no he estado nunca y tampoco creo que llegue a estarlo, pero de 3a a 2ªB sería difícil. Para mí, individualmente, sería casi un sueño, una pasada. De las mejores cosas que me pasarían en la vida. No me quiero retirar sin haber hecho un Playoff. Ya no te digo un ascenso porque es complicadísimo, pero un Playoff sí que me encantaría hacerlo.

TRAYECTORIA

- Hablabas del Prat, donde estuviste un año (temporada 17-18). El pasado curso consiguieron volver a 2aB... ¿Por qué cambias Prat por Granollers?

Primero de todo, seguro que el club no me hubiera querido renovar porque el año que hice allí fue bastante malo, por no decir muy malo. Yo tampoco estaba muy cómodo allí por una cuestión de filosofía de entrenador y club. José es un entrenador que ficha lo que le va bien de perfil. En otro lado, como en el Prat en este caso, yo considero que se ficha gente por nombre, no se ficha gente por estilo de juego. Jordi, por ejemplo, también estuvo conmigo y ahora lleva doce goles en el Europa. Y a eso me quiero referir: el Prat, viendo el rendimiento que está dando este año, seguro que le ha vuelto a poner la lupa. Porque ya ha metido doce. Pero al final tienes que intentar buscar gente que se adapte a tu estilo y hay entrenadores que lo hacen mejor y peor. A nivel personal, creo que cometí un error fichando por el Prat, aunque es algo que me ha servido para aprender a valorar las opciones. Porque, claro, te viene un equipo con nombre como el Prat y dices… Ah, pues sí, es el Prat. Ahora, si me viene un equipo, primero valoro cómo es el equipo, qué propuesta de juego tiene, si me va bien a mí o no… Porque un jugador tiene que ser un poco egoísta por su parte y mirar dónde va a jugar o dónde se va a sentir cómodo cuando juegue. De hecho, desde diciembre-enero yo ya tenía claro que no quería seguir allí por la manera de jugar, más que nada. Al final fue culpa mía, porque ni me supe adaptar ni supe ver a lo que quería jugar el Prat, y ese fue mi error creo yo.

Fuente: Óscar Yeste / Pau Darbra en el AE Prat durante la 17/18

- Empiezas a saborear el fútbol de barro en Tiana, tu cuna. Del Tiana pasas al Júpiter, donde estás tres años. Allí aparece una figura clave en tu carrera profesional: Juanjo García, entrenador que te hace debutar en 1a Catalana. ¿Cómo fue todo ese proceso?

Yo estaba en el Tiana, en 3a Catalana, con mis amigos, muy cómodo. Me llamó Juanjo y, claro, es una oportunidad que tenía que aprovechar. Sí que es cierto que al principio con Juanjo no jugaba, pero mentalmente yo veía que tenía opciones de jugar. Y poniéndole empeño acabé jugando. El primer año subimos a 3a, el segundo nos mantuvimos y el tercero descendimos. El año que bajamos a 1a Catalana me llama el Prat y, claro, es una oferta que dices… A menor escala, es como si te llama el Barça o el Madrid y, evidentemente, no le vas a decir que no. Pero claro, yo era un jugador que tenía 23 o 24 años, sin experiencia. No sabía lo que quería en ese momento. Y, claro, le dices que sí un poco a ciegas, sin saber nada.

- ¿Qué supone el ascenso con el Júpiter de 1a Catalana a 3a?

Realmente no fui consciente del todo porque yo venía de 3a Catalana y con el Tiana subimos de 4a a 3a y de 3a a 2a con la chorra. Lo que luego bajamos a 3a Catalana otra vez. Pero como llevaba igual cuatro ascensos seguidos (porque con el juvenil también subimos) es como que no lo asimilé. Lo vi como una temporada más, como si fuera un ascenso de 4a a 3a o de 3a a 2a Catalana. Eso sí, luego te das cuenta de la que has liado porque realmente teníamos un equipo donde, por ejemplo, estaba Kuku, que estaba en 3a Catalana conmigo. Y ahora está en 2aB con el Llagostera, que es una burrada. El equipo jugaba de fábula. No es por vacilar, pero yo creo que en 1a Catalana con el equipo que teníamos y la idea de juego del míster, de Juanjo, nos paseamos. Porque teníamos un equipazo y jugábamos muy bien. Y al final eso es lo que te da el plus: saber a lo que juegas, que a los jugadores se identifiquen con esa propuesta y llevarlo a cabo. Y lo mejor de todo es que disfrutas.

- Por estilo, ideas y filosofía, ¿quién te marca más: José o Juanjo?

Es que parecen entrenadores parecidos, pero a nivel de juego José quizás es más ordenado. Juanjo era más caótico porque te daba mucha más libertad. Con José puedes perder 33 o 40 balones que vas a seguir teniendo la confianza del míster. Al final, es como aquello de… a quién quieres más, ¿a tu padre o a tu madre? Son dos entrenadores que me han marcado mucho. Con Juanjo aprendí mucho, sobre todo a asociarme más. Porque, claro, en el Tiana no la pasaba. Allí, en el Júpiter, sí que aprendí mucho a nivel ofensivo. Y con José he aprendido movimientos de extremo tan sencillos como eficaces. Te dejan solo todo el rato. Y eso no lo he tenido hasta los 26-27 años. Así que, ya te digo, yo a los dos los aprecio muchísimo, tanto a José como a Juanjo.

- Y a nivel de clubes: ¿Júpiter o Granollers? ¿A qué club le tienes más aprecio?

Te diré Júpiter seguro porque lo siento como mi segunda casa. La primera es Tiana porque he estado toda mi vida allí. Pero en el Júpiter Juanjo me dio la oportunidad de estar en 3a ahora mismo. Si no fuera por Juanjo no estaría aquí. También está el Reducte GrisGrana apoyando siempre, una burrada de afición. Era otro rollo. Y a nivel de junta, de presi y de todo nos cuidaban súper bien. Así que tengo un recuerdo espectacular de ellos. Siempre que me hablan de Júpiter, hablo muy bien.

Fuente: Pau Darbra / Con los colores del CE Júpiter hace cuatro temporadas

- Te han convocado alguna vez con la selección catalana. Explícanos.

A ver, son tres amistosos, que seleccionan a gente para probar, y luego está la fase final que es a nivel estatal. La que corresponde a la gente como nosotros, en Tercera División, es la selección catalana Amateur, la que incluye a los jugadores que nunca han tenido un contrato profesional. Puede ir cualquier jugador desde Tercera hacia abajo a nivel autonómico.

Yo lo considero un premio al esfuerzo y al trabajo. Es anecdótico, me convocan a mi como han convocado a Guille, a Sergio, a Víctor, a Martí... Al final son jugadores que se lo han currado y se lo han ganado. Igual que nos han convocado a nosotros, ya te digo, pueden convocar a muchos más porque el equipo tiene mucho nivel. Lo que sí me chocó es que, yendo segundos, solo fueran dos jugadores del Granollers con la catalana, ahora hace cosa de dos o tres semanas, a la fase final. Ya no te digo yo, sino cualquiera del equipo porque hay mucho nivel. Para nada quiero quitarle mérito a los otros equipos, eh, porque ya os digo, es un premio puntual que compensa el trabajo de todos los que van y participan.

PAU DARBRA

- ¿Cómo es Pau en el campo? ¿Dónde te sientes más cómodo?

A mi me gusta mucha libertad. Pero, claro, estás en un equipo en el cual todo el mundo tiene su rol y necesita estar en un sitio para que los demás fluyan bien. A mi me gusta mucho el extremo derecho, me encanta. A pierna cambiada, porque tengo más libertad para encarar para dentro. Pero soy muy polivalente: puedo jugar en izquierda, derecha, puedo jugar por dentro, interior-izquierdo, interior-derecho... Lo que demande el equipo y lo que me pida el míster. Mientras sea para jugar…

- ¿Cuál es tu papel dentro del vestuario?

A mí, dentro lo que es el fútbol, me gusta mucho aprender de la gente. Yo me pongo ya en rollo veterano en este equipo porque soy de los más grandes. La mayoría llevan un año, yo dos. Pero yo intento siempre aprender de los más veteranos y ver lo que han hecho bien para yo luego intentar transmitirlo a futuras generaciones (los más jóvenes). Entonces, soy una persona que dentro del vestuario intento ayudar a todo el mundo. Cualquier duda, problema, cualquier cosa… Yo siempre me ofrezco. Y si algún día alguien se ha calentado o algo, pues intento bajar los humos. Sí que es verdad que muchas veces me tienen que parar a mí porque yo también soy de sangre caliente dentro del campo. Soy muy competitivo y no me gusta perder. A los árbitros, pobres, los tengo martirizados (risas).

- ¿Cómo llevas la competencia por tu puesto?

El puesto te lo ganas tú o no. Yo entreno mejor o peor, pero lo hago para ponérselo difícil a mi compañero. La suerte que tengo es que puedo jugar en todas las posiciones de arriba. Entonces, si falla uno yo puedo estar ahí. Es un punto a favor mío y a la vez en contra, porque no estás en una posición siempre y cuesta adaptarte a todas. Y si a eso le sumas que soy muy competitivo y que siempre quiero jugar los 90’... Pero sí que es verdad que también tengo que aceptar que algún día no puedo jugar, como hace tres semanas en Igualada. Me dolió pero, claro, al final lo tienes que aceptar porque el equipo está bien y es lo que hay (ganamos 0-1). Lo único que puedo hacer es, cuando salga demostrar que el míster se ha equivocado y dar más que el que ha salido por mí. Eso sí, lo primero es ganar. Si salgo suplente, suplente, pero ganar siempre.

- En cuanto a estilo de juego, ¿con qué te sientes más identificado: fútbol directo, asociativo…?

Fútbol asociativo, sin duda. Y es que quizás el fútbol directo saca a relucir mis puntos débiles: el juego aéreo, por ejemplo. No remato muy bien, no me hago fuerte en los uno contra uno aéreos… Pero bueno, tengo otras cosas. Quizás en las segundas jugadas sí que leo muy bien donde va a caer el balón. Igual no salto para ganar el balón por arriba, pero sí que te gano la segunda jugada y, a partir de ahí, recupero la posesión. Es cierto que también me gusta que haya momentos de sufrir y salir a la contra, con espacios. No siempre jugar al toque. Mientras no sea por arriba… Todo lo que sea por abajo me va perfecto (risas).

- La gente pasa de ir a ver un partido de 3a porque piensa que a ver un partido de fútbol directo y trabado, poco vistoso. Pero nada más lejos de la realidad: equipos como el Horta o el Granollers practican un fútbol asociativo y bonito de ver. ¿Crees que la gente tiene una idea preconcebida de lo que es el fútbol en 3a?

A ver, a mi me dices de ir a ver un partido de 3a y te diría lo mismo. Yo también soy un poco de tener esta mentalidad. Pero sí que me doy cuenta que, cuánto más te juegas, menos te la juegas tú. Es decir, si te estás jugando mucho arriesgas menos. Aquí hay equipos que ya el propio míster te mete muchísima presión: “hay que ganar como sea, sí o sí”, “los primeros 15 minutos no se juega nada”… Y es eso, hay muchos equipos que buscan lo efectivo y se lavan las manos. Luego hay equipos, como el Horta, que es para sacarse el sombrero, porque les da igual perder 300 balones que van a seguir intentándolo. Y eso es mérito del míster, primero de todo, ya que tiene que tener mucho valor. Se está jugando su trabajo, su dinero, para que su equipo, si pierde balones, persista en su idea. Y al final eso te da resultados. El ejemplo más paradigmático es el del año pasado. Y, a partir de aquí, los equipos humildes tienen que fijarse en ese modelo. Que un equipo que tiene un modelo de juego claro, con sus ideas -tanto defensivas como ofensivas-, ha quedado en Playoff.

- ¿Cómo es Pau fuera del fútbol? ¿Plasmas tu personalidad en el campo?

Soy una persona muy nerviosa. Me gusta hacer siempre lo que quiero cuando quiero. Soy una persona a la que le gusta estar siempre con sus amigos.

Con 27 años, no he aprendido a perder a nada. Yo, por ejemplo, me pongo a jugar fuera, al ordenador, paintball o cualquier cosa, y es que no sé perder. Dentro del campo me pasa lo mismo, no acepto la derrota, soy muy competitivo. Y ese, quizás, es el mayor problema que tengo. Soy demasiado autocrítico conmigo mismo. Cuando fallo un pase, golpeo o cualquier cosa, me fustigo, le doy muchas vueltas a la cabeza. Me afecta quizás demasiado la opinión que tengo de mí a la hora de jugar un partido. Con mis compañeros sí que intento apoyar siempre.

- Tienes contrato aquí hasta el 30 de junio de 2020. ¿Qué planes de futuro tienes?

Yo siempre intento firmar un año porque el fútbol no tiene memoria. Este año te puede salir muy bien y el otro muy mal, y tienes tres años de contrato y te los tienes que comer. Entonces, yo prefiero estar un año y si disfruto, pues un año más, un año más… Y la verdad es que aquí estoy muy contento, pero, ya te digo, parece un tópico eh, no miro para nada el futuro. No pienso. De hecho, es que no sé ni contra quién jugamos de aquí a tres semanas. Solo pienso en lo que hay esta semana y en ir a por ellos. Miro semana a semana y lo que sea, será. Y es que valoro mucho más el estar a gusto en un sitio, porque es lo que aprendí en el Prat. Por mucho que te venga el Prat, el Hospi o tal y pascual, si no es tu modelo de juego o ves que no vas a jugar, pues prefiero estar en un equipo donde me sienta valorado que no un equipo que no me vaya a ir bien.

- ¿Qué será de Pau cuando cuelgue las botas? ¿Qué planes tienes?

Estoy estudiando Comercio Internacional, me quedan dos años. Y cuando lo acabe, pues ponerme a trabajar en este tema.

- ¿Ahora vives del fútbol?

Sí. Vivo con mi pareja, tengo un coche, una moto… Pero claro, es un año, el año que viene no sé lo que me deparará.

- ¿Crees que política y fútbol tienen que ir de la mano?

Yo creo que sí, porque el fútbol es una herramienta de mucho poder. Yo al final soy un mindundi del fútbol, pero gente que tiene mucha repercusión puede hacer llegar a la sociedad más que otras personas. Porque, al final, hay gente que dedica más tiempo a mirar el fútbol que las noticias o la política. Yo creo que la política y el fútbol van completamente vinculados.

Fuente: ECGranollers / Pau Darbra

No le hemos quitado el ojo a Pau en toda la entrevista. Porque nos hemos dado cuenta de que lo tiene puesto en seguir dando guerra ahí arriba. Por esa banda derecha o izquierda -donde le pida el míster-. Por ese Playoff que todo jugador espera (y desespera)... Este domingo es el sorteo de Navidad, seguro que él ya habrá comprado un décimo. Porque, qué narices, este año se ha ganado el derecho a soñar. Soñar en ser futbolista profesional, en creer que la posición del Granollers en la clasificación no es un espejismo. Y es que, hoy más que nunca, hay chance.

La conversación se alarga de camino hacia el coche. Pau no quiere perder ni bajando por las escaleras. No queremos ni imaginarnos si hay un balón por medio. El fútbol de barro nos ha vuelto a dar otra lección: ganar, ganar, ganar, y volver a ganar, eso es el fútbol. Pau nació con el corazón de Luis Aragonés.

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