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El Valencia vuelve al campo donde se coronó

Betis y Valencia se verán las caras en el Benito Villamarín, donde hace cinco meses el Valencia llegó a la gloria consiguiendo un título después de once años, la Copa del Rey. Rubi llega al choque cuestionado por todos los béticos y se juega la cabeza –prácticamente- entera. Los ché quieren asaltar Heliópolis, que como así sea va a arder, y refrendar su buena racha de los últimos encuentros.

 Fuente: estadiodeportivo / Garay y Loren en el último partido entre los dos equipos

Un partido de dinámicas

El Betis llega al partido con la piel herida después de la dolorosa y dura derrota en el derbi sevillano de hace dos semanas, también en el feudo bético. Un equipo que le pesa demasiado la mochila de este paupérrimo primer trimestre de temporada  pero que seguramente mereció más para llevarse algo de ese partido. Con un Rubi tocado, tocadísimo aunque no hundido todavía, los andaluces se ven con la obligación moral y matemática de sumar a tres en este encuentro para dar un hilo de luz y esperanza a este proyecto del que la inmensa mayoría de aficionados desconfían absolutamente. Por el contrario, el Valencia llega al choque más fuerte que el vinagre ganando con solvencia y contundencia sus últimos encuentros, tanto en liga como en Champions. Dos dinámicas muy opuestas de dos equipos muy opuestos, y aunque los números sean favorables al Valencia, a la hora de la verdad dejan de ser tangibles y lo que manda es el futbol.


Fuente: Marca / Guedes celebra su gol ante los béticos

Fuente: Marca / Guedes celebra su gol ante los béticos


Precedentes  para olvidar, o no


Si hablamos de precedentes de este partido entre estos dos equipos y en el Benito Villamarín, el primer recuerdo que se nos asoma a la cabeza es la ida de las semifinales de la Copa del Rey que disputaron en febrero. Un partido de locura, escándalo. Los béticos no lo recuerdan con demasiados buenos ojos, y normal. Los de entonces Quique Setién se dejaron remontar un 2- 0 a favor en apenas veinte minutos cuando ya lo tenían todo más que encarrilado. Un partido que prácticamente les sentenció para la vuelta y del que ya se veían victoriosos. Al final, la Copa se fue hacia la ciudad del Turia.


El Benito Villamarín volverá a dictar sentencia y esta vez puede que sea la definitiva si los de Rubi no ponen tierra de por medio. El catalán debe ir puliendo y preparando las armas con las que va a jugar, porque como no consiga alzarse con la victoria, puede que sea la última batalla que dispute. El Betis es uno de los titanes de la liga española y los aficionados verdiblancos no lo dejan al frente de cualquiera. Benito Villamarín, decide tú.

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