Derbi en la médula del capitalismo
- Albert Berrocal
- 3 dic 2019
- 2 Min. de lectura
La rivalidad entre el Grasshopper Club Zurich y el FC Zürich marca el compás del fútbol helvético. Violencia, delirio y exaltación cubren de balón cada uno de sus choques, que este año se verán interrumpidos por el descenso de Grasshopper a segunda.

Fuente: swissinfo.ch/ hinchas del Zürich con bengalas en un partido de la competición pasada
En el cantón suizo de Zúrich, eje central geográfico europeo, también rueda el balón. En la capital del país helvético, reconocida por su influencia económica dentro del país y por su situación aledaña a los Alpes, dos de los conjuntos que describen la esencia del fútbol suizo dibujan una rivalidad con más de 120 años de historia y por encima de los 200 capítulos. El Grasshopper Club Zürich y el FC Zürich pelean desde finales del siglo XIX para hacerse con el trono de la ciudad más influente de Suiza.
El clásico zuriqués es uno de los máximos alicientes de la Superliga de Suiza. De hecho, solo diez equipos conforman la tabla de la primera liga del país, con conjuntos como el Young Boys o el Basel que tiene que buscar alicientes más ambiciosos fuera de sus fronteras si quieren aspirar a cotas más elevadas. Sin embargo, este año la afición suiza no podrá disfrutar de su clásico. Después de 68 años, el Grasshopper acabó colista en la última jornada de competición y este curso le toca visitar la categoría de plata de su país.
Más de 120 años de historia
Este descenso va más allá de la rivalidad con el FC Zürich. El Grasshopper es el equipo que más títulos ha conquistado en la liga Suiza, levantando el último en 2003. Sin embargo, el club entró en crisis y ni los ocho presidentes ni los 13 entrenadores que han ido desfilando por sus instalaciones han conseguido frenar la debacle, que ha culminado con el peor de los desenlaces posibles.
La palabra grasshopper significa "saltamontes”, aunque su origen y razón no está del todo ubicado. La entidad nació en 1886 como símbolo de la clase acomodada del país, al contrario del FC Zürich, que nacería una década después y facilitaría la disputa del primer derbi en 1897. En estas últimas temporadas, con la crisis evidente ya citada de su gran rival, el FC Zürich se ha erguido como el dominador de la capital helvética, si bien no consiguen levantar el trofeo de campeón desde 2007.
Violencia, invitada habitual
Según datos facilitados por las autoridades helvéticas, en más de un tercio de los partidos disputados en Suiza los enfrentamientos violentos entre hinchas acaban arrebatando el protagonismo al fútbol y la emoción. Y el derbi de Zúrich no es una excepción. De hecho, es en esta misma capital donde se concentra la mitad de estos enfrentamientos.

Fuente: ultras-tifo.net / imágen del tifo desplegado durante el último derbi en Zürich
Bengalas, cargas y estampidas destiñen el fútbol en Suiza. Aunque la tradición y la historia de algunas de estas rivalidades entre equipos consiguen dotar la Super Liga Suiza de cierta relevancia ante el olvido que sufre la gran mayoría del año.
Comments