Un Liverpool letal desmonta al Manchester City y encarrila la Premier

El equipo de Klopp dio una clase magistral de cómo aprovechar los espacios y castigó a un conjunto ‘Skyblue’ que se queda muy lejos del liderato.

Fuente: EFE / Sterling y Salah disputándose un balón.

El Liverpool, hoy en día, es lo más letal y sugerente en el panorama futbolístico mundial. Ver al equipo de Anfield es como tomarse un cóctel potente a la par que delicioso, notas el efecto al instante.

Salió el City con las bajas de Ederson, Mendy y Laporte. Nada más y nada menos. Bravo en portería, Angeliño en su primera gran cita desde el lateral zurdo cityzen y Fernandinho haciendo las veces de central. Pese a ello, no salió mal el equipo de Guardiola, sinó todo lo contrario. En los primeros cinco minutos no permitieron salir al Liverpool de su propio campo.

Sin embargo, la primera que cazaron, fue para dentro. Tras un posible penalti que reclamó todo el conjunto celeste, los ‘reds’ salieron rápido al contrataque y Fabinho aprovechó, con un derechazo a la escuadra desde 20 metros, la primera opción para el Liverpool. El pragmatismo hecho equipo. No bastaron las protestas de Agüero y Guardiola ante un Micheal Oliver impasible.

El primer tanto dejó un poco tocado al Manchester City, que intentó reponerse a él, aunque sin éxito. Sólo cinco minutos después, otra salida a la contra espectacular que Robertson finalizó con un centro digno del cirujano más preciso del mundo, al que Salah solo tuvo que dar dirección portería con la cabeza. 13 minutos, dos llegadas y dos goles. Anfield enloquecido y el City desesperado. Pero eso es el Liverpool, un equipo físicamente superior que sólo necesita dos instantes y/o dos pases para destrozarte. El equipo más letal del mundo.

Foto: Marca / Salah celebrando el 2-0 del Liverpool.

Durante el resto de la primera mitad, el City lo siguió probando, sin éxito. Faltándole el pase final. Quedándose en el casi. Mientras, el Liverpool se mantuvo unido, aprovechando cada contra para amedrentar a su rival y manteniendo su ventaja hasta el descanso.

Salir y rematar la faena

Nada más salir de nuevo de los vestuarios, el Liverpool le dio la puntilla al City. Una jugada por banda diestra que terminó con un centro medido de Henderson, que Mané remató en boca de gol, con un Bravo vendido dentro de la portería sin poder hacer nada. El City estaba descosido a manos de un Liverpool que bailaba al son del Rock&Roll de Klopp.

A partir de ahí, los ‘reds’ se limitaron a ser inteligentes y dejar pasar el tiempo. Sólo un tanto de Bernardo Silva en el 78, hizo parecer que algo más podía pasar. Si, a falta de cinco minutos, un cabezazo de Walker en boca de gol no se hubiese ido arriba, nadie sabe lo que podría haber pasado. Pero el marcador, no se movió más.

Lo cierto es que, con este 3-1, el Liverpool se distancia a 9 puntos del City, que cae hasta la 4ª plaza. En 12 jornadas, líder solitario a 8 puntos de Leicester y Chelsea. A estas alturas, sólo el destino puede jugarle una mala pasada a Klopp y al Liverpool y dejarlo sin Premier, 30 años después.