Remontada de campeón
- Nazareno Grossi
- 29 oct 2019
- 2 Min. de lectura
El Liverpool se lo dio vuelta al Tottenham en Anfield y es el único puntero de la Premier.

Fuente: The Guardian / Celebración del 1-2 ante los Spurs
A veces en el fútbol conviene llevarse un susto para después mostrar lo mejor del equipo. Por la imprevisibilidad de este deporte es que Liverpool tuvo chances de tropezar nuevamente. Aun así, supo reaccionar y demostró por qué es el vigente campeón de Europa.
Durante el primer minuto de partido, Son sacudió un derechazo en la primera que tuvo, la pelota pegó en el poste y le quedó servida a Kane quien la puso en el segundo palo, ahí abajo, inalcanzable para Alisson.
Debido a esto, vimos un partido muy disputado, con diferentes etapas durante el encuentro y con una dinámica de juego que sólo en la liga inglesa la podemos encontrar.

Fuente: Mundo Deportivo / Firmino peleándola con Sissoko
Después del gol visitante, los de Pochettino pretendían no atrasar las líneas, sabiendo que el partido no estaba, ni mucho menos, resuelto.
Obviamente esta idea es muy difícil de plasmar ante un equipo como el Liverpool. Más allá de eso, el equipo visitante pretendió mantener la compostura, intentando estandarizar una línea de recuperación en la mitad, la cual le diera chances de aprovechar algún error del rival.
Con el transcurso del partido, el equipo local se adueñó del partido a través de constantes transiciones ofensivas que fueron acorralando al Tottenham y transformaron al joven portero argentino, Gazzaniga, en la figura del partido.

Fuente: Marca Claro Argentina / Gazzaniga y su sorprendente actuación
A pesar de la gran actuación por parte del portero visitante, los de Pochettino no tuvieron respuesta ante el descomunal arrollo del equipo de Jürgen Klopp.
El Liverpool ensanchaba muy bien la cancha buscando la constante subida de sus laterales y la combinación de ellos con los hombres de adelante. El gran despliegue físico que ejercía el equipo local en busca del empate le terminó dando resultados ante la carencia de ideas de Mauricio Pochettino, para evitar lo que más tarde fuese la remontada.
A los 52 minutos, con un balón bombeado que Fabinho pone dentro del área visitante, Henderson aprovecha el error posicional de Rose y establece el empate con un remate mordido al segundo palo.
En ese momento se acentuó aún más el dominio local. El DT argentino no le encontraba la vuelta para reaccionar y Anfield se hacía notar.
Veinte minutos más tarde, en una lucha entre Aurier y Mané, termina habiendo una inocente infracción por parte del lateral derecho del Tottenham, la cual fue sancionada por el árbitro con penalti. Salah no desaprovechó y estableció el 2 a 1 definitivo.
Ganó el mejor. Después de una actuación donde se esperaba más ante Manchester United, el equipo de Klopp no permitió un nuevo resbalón y cumplió con la obligación de mostrar su mejor versión.
El miércoles se las ve con el Arsenal de Emery por los octavos de final de la Capital One Cup. Obviamente, la obligación para los Reds, siempre es ganar.

Fuente: Sports ilustrated / Los Reds celebrando
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