The first time

Por primera vez en su historia, Liverpool es campeón del mundo. Daba la sensación de que el equipo de Klopp iba de paseo a Qatar, sin embargo, quedó demostrado que corriendo y metiendo, Sudamérica está a la altura.

Fuente: Caracol Radio. Liverpool festejando el título obtenido.

Una final distinta

Tras un año de un nivel superlativo, los ingleses llegaban como claros favoritos y son merecidos campeones. A pesar de ello, se debe aclarar que, en general no existió una clara superioridad por parte del líder de la Premier sobre sus rivales.

Tanto Monterrey como Flamengo, se plantaron ante el campeón de Europa, dando una exhibición que dejaría, después de varios años, un Mundial de Clubes muy igualado.

Los puristas del resultado dirán que, una vez más, el poderoso europeo venció al rey de América. Sin embargo, este deporte también es de interpretación y aún quedan algunos analistas que van más allá del resultado.

El encuentro comenzó con un gran dominio por parte del Liverpool que poco a poco fue retrocediendo, equiparando las posibilidades. El Flamengo se plantó y redujo la intensidad y dinámica de los ingleses, dando así esperanzas por su lado a una posible hazaña. Posteriormente el partido se planchó debido a que ni Liverpool podía meter un ida y vuelta que siempre le conviene por su potencial físico y jerarquía individual, ni Flamengo podía aprovechar ese dominio conceptual, concretando con algo más de determinación.

El partido se fue al alargue y Firmino lo terminó definiendo en una de las pocas contras que su equipo pudo aprovechar, debido a que el “Fla” había quedado mal parado atrás. Posiblemente, ni el brasilero más optimista pensaba que durante los treinta adicionales, se iba a poder aguantar el ritmo del equipo inglés, que siempre da la sensación de tener más fuerzas que los demás.

Fuente: Red Informativa Sol. Firmino festejando el gol del triunfo.

La conclusión más importante de esta edición ha sido sin duda que, luego de muchos años pudimos disfrutar de un partido realmente igualado, que, si el campeón europeo era derrotado, no pasaba nada ergo de lo que se había visto durante los noventa minutos.

Gran demostración la que Flamengo les dejó a los próximos integrantes de esta competición, de como se debe disputarle el titulo a los poderosos del viejo continente. Memorable para el Liverpool que, por primera vez en su rica historia, pudo festejar a nivel mundial.