El fútbol de barro y los tres derbis de Torrelavega
- Adrià León
- 1 nov 2019
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 8 feb 2020
Gimnástica de Torrelavega, Barreda y Tropezón comparten una ciudad al norte de Cantabria para ofrecer, a sus 52.000 habitantes, los derbis más antiguos del fútbol semiprofesional español.

Fuente: eltomavistasdesantander.com / Torrelavega desde el aire
Es difícil encontrar dos equipos de la misma localidad que compartan división y, consecuentemente, dos derbis anuales, pero cuando visitas Torrelavega se te olvidan todas las cábalas anteriores. Bien es verdad que en las grandes ciudades se disputan las rivalidades más conocidas y mediáticas de cualquier panorama estatal, pero eso no quita que haya grandes derbis escondidos entre esas ciudades que roban la atención de cualquiera. Y cuando son derbis a tres bandos, y la localidad a la que pertenecen no es ni capital de provincia, la atención no se roba, se dispara.
Torrelavega siempre ha sido conocida por ser el segundo núcleo industrial y comercial de la Comunidad de Cantabria, por detrás de Santander, pero pocas veces por albergar el derbi más antiguo de la Tercera División. Y es que Barreda y Gimnástica se enfrentan desde hace más de un siglo, cuando el fútbol era, al menos en España, prácticamente una utopía. Pero la cosa no acaba ahí, y es que nos dejamos al Tropezón, el tercero en discordia, de la pequeña localidad de Tanos pero perteneciente a Torrelavega.

Fuente: Cantabria24horas.com / El derbi de este año entre Barreda y Gimnástica
El municipio, desarollado por primera vez en el siglo XIV bajo el nombre de Torre de la Vega, es el 57º con mayor superficie de Cantabria, pero eso no le impide ser de los más grandes en cuanto a historia futbolística. Y es que sus tres equipos son ya habituales en el grupo III de la Tercera División. Tres conjuntos que suman entre ellos más de cien temporadas en la categoría y que han hecho de la ciudad una de las más significativas de nuestro fútbol de barro.
La Gimnástica, el decano de Cantabria
La Gimnástica de Torrelavega es el club con más historia de los tres. Fundado en 1907, es el club decano de la Comunidad Autónoma de Cantabria. Aun así, no todo han sido historias positivas para los gimnásticos, y es que el club fue sustituido entre 1931 y 1943 por el Deportivo Torrelavega, hasta entonces su filial, por la desaparición de la entidad por razones económicas.
Su estadio actual, El Malecón, tiene capacidad para 6000 almas, y existe desde 1922 aunque ha vivido algunos percances a lo largo de todo este tiempo. El más grave, durante la Guerra Civil, cuando sufrió un bombardeo. De hecho, en 2004 se encontró una bomba con material explosivo activo enterrada a 5 metros bajo el terreno de juego.

Fuente: aerowork / Vistas áreas de El Malecón
Los gimnásticos han sido partícipes en numerosas ocasiones del Grupo II de la Segunda División B. De hecho, en la 17-18 consiguieron ascender tras cosechar tan solo una derrota en toda la campaña. El Tropezón fue cuarto y también se metió en Playoff, pero sólo los ganadores de la tabla acabaron consiguiendo el ascenso. Eso sí, todo el mundo es conocedor de la guerra en la que te metes cuando subes a la 2ªB y la Gimnástica, tristemente, sucumbió.
Este curso, de nuevo en su querida Tercera División, vuelve a ser líder y con el mismo objetivo de la 17-18: volver a formar parte de la guerra, aunque sea en otra batalla.
El Barreda y la magia de Solvay
La Sociedad Deportiva Barreda Balompié también es un club centenario que se fundó en 1917 bajo el nombre de Sociedad de Football Barreda Sport. La creación del club fue idea de un grupo de trabajadores de Solvay, una empresa de productos químicos que llegó a Torrelavega en 1909.
Y de la empresa de Solvay, a los campos de Solvay. Realmente una de las maravillas del fútbol de barro español. En su momento, fue el primer estadio cántabro en disponer de luz artificial, algo realmente histórico. La grada principal de la sede del Barreda es una construcción de madera acomodada en vigas de hierro que bien podría parecerse a uno de los clásicos estadios vintage del fútbol inglés. La antigüedad y la exclusividad de Solvay convierten al feudo de la SD Barreda en uno de los tesoros más preciados de la Tercera División.
A diferencia de la Gimnástica, el Barreda no ha estado nunca en 2ªB. Eso sí, la 3ª se la conoce como la palma de su mano. Este curso, los de Torrelavega quieren luchar por los Playoff, y vaya si lo merecen, porque aunque no tengan la envergadura de la Gimnástica, sin ellos no existiría el derbi más antiguo de nuestro fútbol de barro.

Fuente: lapreferente.com / Llenazo en el Municipal de Solvay
El Tropezón de Tanos
‘El Trope’ es el tercero de Torrelavega, aunque por ser el tercero no es menos importante que los demás. De hecho, es el más distinto, ya que juega en el Municipal de Santa Ana, situado en Tanos, una pequeña localidad de Torrelavega de tan solo 6.000 habitantes.
El club se fundó en 1981, cuando un grupo de jóvenes decidieron crear una Peña que fuese cultural, deportiva, recreativa y gastronómica. Dos años más tarde, los socios decidieron alquilar una finca donde poder jugar e inscribir así al equipo en la Federación Cántabra de Fútbol. Esa finca acabaría siendo Santa Ana, o “La Bombonera de Tanos”, tal y como se le conoce en Torrelavega.
Pese a tener una corta historia, ya ha disputado hasta cuatro temporadas en 2ª B con una 15ª posición como mejor resultado. Diez años después de su creación, en 1991, formó parte de Tercera División por primera vez y, a día de hoy, es uno de los candidatos al título siempre que la Gimnástica o el Laredo se lo permitan. Hace dos temporadas fueron cuartos y, el año pasado, con el ascenso de la Gimnástica, consiguieron acabar terceros tras Escobedo y Laredo.

Fuente: eibarsesaox.com / Municipal de Santa Ana en Tanos
La historia de la ciudad es, sin duda, una de las más curiosas de todos los municipios españoles que no son capital de provincia. Y está claro que Torrelavega no podrá serlo jamás con Santander a tan solo unos quilómetros, pero ha sabido jugar sus cartas para convertirse igualmente en historia del fútbol de barro.
Y es que como bien decía James Dean, “no se puede cambiar la dirección del viento, pero sí ajustar las velas para llegar siempre a tu destino”. Y en Torrelavega las ajustaron hace mucho tiempo.
Comments