top of page

Brasil - Uruguay: el Maracanazo

Uruguay venció a Brasil en la final del mundial de 1950 en uno de los partidos más memorables en la historia de la Copa del Mundo jugado en el estadio Maracaná.

Fuente: fifa.com / El equipo uruguayo antes de disputar la final.

La previa

Al hablar de partidos icónicos de la historia del fútbol no podemos dejar de lado la final del Mundial de 1950, jugada en el Maracaná de Río de Janeiro.

Era imposible que Brasil llegara mejor a este partido. Hasta ese momento estaban invictos e incluso con un empate en el último partido ante Uruguay serían campeones. En el cuadrangular final, sus victorias por 7-1 ante Suecia y 6-1 sobre España ilusionaron tanto a la prensa como a los aficionados brasileños que daban a su seleccionado como ganador antes de que se juegue el encuentro.

Uruguay, en cambio, venía de empatar 2-2 con España y ganar de forma muy ajustada por 3-2 ante Suecia. Lejos de ser un rival débil, la selección Charrúa era una de las grandes potencias de la época.


El partido

En un ambiente inigualable, el Maracaná albergó a más de 170 mil espectadores logrando un récord de asistencia que aún hoy sigue vigente.

Con una afición exigente sobre sus jugadores, el partido comenzó con Brasil atacando sin generar demasiado peligro. El primer tiempo finalizó sin goles y la gente que acudió al estadio estaba impaciente porque quería que la Canarinha repita las goleadas de los juegos anteriores.

A los dos minutos de la segunda parte, el delantero brasileño Friaça abrió el partido con un tiro raso que no pudo detener Roque Máspoli, portero de la Celeste. Ante la locura en las gradas, el capitán uruguayo Obdulio Varela tomó el balón y comenzó a reclamarle al árbitro, sin saber inglés y sin tener nada que reclamar. Esto generó que, al momento de reanudar el partido, el ambiente en el estadio sea más tranquilo y el rendimiento de los jugadores no se viera influenciado por la efervescencia del público presente.

Luego de 21 minutos del complemento, Juan Alberto Schiaffino marcó el gol que empató el marcador y le dio esperanzas a su equipo. A pesar de que el resultado aún los coronaba, el equipo local comenzó a atacar con más fuerza. Llegando al minuto 79 de partido, Alcides Ghiggia fue quien puso a Uruguay por encima con un gol por el primer palo del portero Moacir Barbosa, enmudeciendo por completo el estadio.

En los siguientes 11 minutos se dieron un sinfín de ataques que el equipo Charrúa supo defender de manera espléndida para, finalmente, conseguir su segunda Copa del Mundo.


Fuente: fifa.com / El gol de Schiaffino que ponía en tablas el marcador.

Curiosidades

Al finalizar el partido, el resultado fue tan sorpresivo que las autoridades brasileñas olvidaron hacer entrega del trofeo de campeón a Uruguay. Fue Jules Rimet, presidente de la FIFA en ese entonces, quien tuvo que hacerse cargo de la entrega.

El impacto del partido fue de tal magnitud que se contabilizaron aproximadamente 20 suicidios a lo largo de Brasil en los días posteriores. Todo indicó que las causas de los mismos se atribuyeron al Maracanazo.

Además, Alcides Ghigghia, quien marcó el segundo gol de su equipo, falleció el 16 de julio de 2015. En esa fecha se cumplían exactamente 65 años del último Mundial conseguido por la Celeste.

Indudablemente, este partido entre Brasil y Uruguay es uno de los hitos más grandes de la historia de este deporte y se dio, ni más ni menos, que en la final de una Copa del Mundo.

Comments


  • Twitter
  • Instagram
bottom of page